Con la expectativa de revertir una estadística abrumadora en partidos definitorios, el O’Higgins de Cristián Arán sólo piensa en pasar de llave en Copa Sudamericana, para así, lograr algo positivo (en cuanto a resultados) este semestre...
Por Manuel Toro B.
Con la ilusión de mantenerse en una eventual lucha por un nuevo título desechada y perdida la chance de un segundo lugar que le permitiera asegurar un cupo para un torneo internacional el 2018, el cuadro rancagüino comienza una semana singular en lo que respecta al semestre.
De fútbol no mucho se puede hablar después de la presentación ante Universidad de Chile, donde los celestes realizaron un juego similar al mostrado en la visita a Temuco en la novena fecha del torneo, logrando sólo una aproximación seria al arco rival, la cual vino luego de un pivoteo de Fabricio Fontanini y posterior “chilena” del capitán Albert Acevedo, cuando ya el reloj sumaba 75 minutos de juego.
Preocupa la preparación física de cara al exigente duelo en Guayaquil del próximo 31 de mayo debido a las repetitivas lesiones musculares que han sufrido distintos jugadores del plantel durante este semestre (Fontanini, Bravo, Fuentes, Medel, Barriga, por nombrar algunos) y que, ante la "U", volvió a sufrir con la salida de Raúl Osorio. Y además el bajo rendimiento en el juego mostrado en cancha, donde el mediocampo pareciera no existir a la hora de buscar alternativas de ataque y con una defensa que pasó de ser la menos batida a una de las que más ha recibido goles en este campeonato (20).
Preocupa también la contraria estadística que ha sumado O’Higgins en las definiciones que ha enfrentado en los últimos tres semestres. Ha perdido un campeonato (U. de Concepción) y una eliminación por penales (ante Montevideo Wanderers, Uruguay) en casa, la posibilidad de pelear hasta la última fecha del apertura 2017, en visita ante (nuevamente) la Universidad de Concepción y este fin de semana la posibilidad de igualar en puntos a los azules, para disputar en la última fecha, la opción de asegurar participación internacional el año 2018.
Estas situaciones, hacen pensar que algo falta en el trabajo que se realiza en el Monasterio Celeste semana a semana, en donde lo que se declara previa y posteriormente de cada partido, no siempre es lo que se observa fin de semana tras fin de semana en las canchas donde juega el club. Ante ello, una parte de la hinchada pareciera ya haber tomado distancia del actual desempeño, restando el público más paciente que espera que el paso a la segunda fase de la Copa Sudamericana sea el repunte que necesita el equipo para afrontar y consolidar el trabajo en el torneo de transición que se jugará el segundo semestre del año.
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3 comentarios:
Sólo nos queda esperar que los nuestros se recuperen y afronten el partido en Guayaquil como el partido de su vida.
Sería la primera vez que pasamos a una segunda ronda en la Sudamericana y la segunda vez que pasamos una ronda en una copa internacional.
Gerardo Toro
Comentario cierto, pero también insidioso; no es bueno involucrar a la hinchada en esto, ellos son victimas de malos profesionales que visten una camiseta o pertenecen a un club, utilizarlos para formar parte de un desacuerdo e ir en contra de un cuerpo técnico, haciendo uso de este medio, no lo creo una valido, menos digno.
La crítica debe ir en función de análisis e investigación, apuntando a la objetividad del caso. En O'higgins el fútbol no existe, y es de hace rato, ¿cómo sucede esto?, el equipo es casi el mismo, el DT igual. Los que no entienden que trabajan por un sueldo, que usufructúan con la gente, juegan con la ilusión, no asimilan que para muchos de esos hinchas el ir a apoyar, ver a su equipo ganara, es el único cable a tierra que puede existir en una vida desagradable, son los jugadores, ahí tiene que ir la investigación y la critica; el ver que un lateral sucumbe a un amague de un mediocampista que juega a 5 kh/h, y no es capaz de reitegrarse en la recuperación del balón, muestra la actitud displicente de muchos, ahí debe ir la crítica y ni usar al público. Se necesitan profesionales, en la cancha y en medios como este.
No sacamos nada con buscar culpables en el equipo celeste ni tampoco ilusionarnos con algo mejor, si la directiva de Ohiggins no esta interezada en retener a los jugadores buenos, al contrario trata de venderlos a la primera oferta que aparece, en el fondo comprar barato y vender al mejor precio ( buena negocia queridi) ese es la filosofia de la familia Abumohor en ningun caso campeonar nuevamente, quien crea en lo contrario peca de inocente es cosa de revizar donde se encuentran los buenos jugadores que han vestido la celeste...todos vendidos, Colo colo tiene como 5 en su equipo titular
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