Una sequía de 47 días completó el equipo de De Muner, que mereció un mejor resultado pero perdonó todo lo que tuvo frente al cuadro pirata.
Por Alex Savoy
O’Higgins de Rancagua parece estar maldito. El cuadro de De Muner sumó una más que dolorosa derrota por 0-2 ante Coquimbo Unido en El Teniente por la novena fecha del torneo, en un encuentro que pagó y muy caro la falta de gol. Con esto el equipo se va al receso arrastrando una sequía de 47 días sin conocer de victorias y más cerca de los puestos de la zona baja.
Pablo De Muner señaló en la semana que le gustaba jugar con extremos y la entrada de Facundo Castro desde el arranque le brindó otra profundidad y otra cara al equipo. Los celestes con un mediocampo conformado por Larralde, Fernández-en reemplazo de Tucu Hernández- y Marín mostraron más dinámica y la prueba es que tuvieron ocho oportunidades claras de gol, pero a sus delanteros les faltó la puntada final.
La primera fue de Arnaldo Castillo cuando el partido recién arrancaba no pudiendo cerrar un buen centro de Marín desde la izquierda y la última fue del propio paraguayo que con el arco vacío no llegó a la buena combinación de Castro y Marín desde la derecha a la izquierda. Las más claras vinieron desde la figura de Moreira: tijera que dio en el travesaño y la desaprovechada por el canterano frente al Mono Sánchez, luego de un grosero error en el área chica de un defensa pirata.
O’Higgins fue mejor en el primer lapso, logrando ganar muchos duelos y teniendo amplitud con Castro por la derecha y Marín cerrando las jugadas del otro lado, pero también sufrió con Holgado y Cabral atrás. Pero ahí estuvieron los guantes de Nacho González, el poste y la impericia de los piratas para no aprovechar las desconcentraciones del último bloque celeste. Al menos desde este punto hubo justicia con el Capo, ya que perdonó mucho en los 45 iniciales y no pagó con gol las oportunidades que tuvo el cuadro de Coquimbo.
El segundo tiempo de los celestes tuvo un comienzo esperanzador con Castro como protagonista. El charrúa exigió una gran intervención de Sánchez a los 6’ y dos minutos después dejó solo a Moreira, que increíblemente no dio con el arco cuando todo la hinchada ya se abrazaba. En los 15’ iniciales el Capo perdonaba y perdonada al visitante pero, por lo menos, esta vez manteniendo lejos del arco de Nacho González.
De Muner movió el tablero y mandó a la cancha a Tucu Hernández y Matías Donoso por Larralde y Moreira, respectivamente. Y, después de un largo rato sin visitar el área del Mono, Donoso cabeceó a las manos del portero visitante y tras cartón Castillo no logró darle la dirección correcta. O’Higgins seguía buscando destrabar el resultado y De Munner salía expulsado por reclamar un posible penal. Todo esto cuando faltaban 10’ reglamentarios y ahora era Arancibia el que entraba a la cancha por Diego Fernández.
Otra vez el todo o nada de De Muner sin volante central, ese que parece suicidio anticipado, para buscar una merecida victoria. Pero el fútbol no quiere nada con este O’Higgins. A los 39’, la primera del cuadro pirata en el segundo tiempo se fue adentro, cuando el recién ingresado Fabián Carmona asomó solo por el centro del área para batir con un remate rasante a Nacho González tras un centro de Farfán ante una débil marca de Thaller.
Duro golpe al orgullo celeste que terminó yéndose al piso piso cuando el portero rancagüino González pifió y le dejó el balón servido a Farfán para el 0-2 definitivo en un Teniente que finalizó con 5 mil almas aclamando que sus jugadores despierten este semestre.
9 puntos de 24 posibles, con un partido menos contra Ñublense, y merodeando la zona baja de la tabla de posiciones, así se va el Capo de Provincia a la para por Fecha FIFA y el inicio de la Copa Chile. Por el torneo volverá el 16 de abril.
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